Qué es una revisión sistemática y por qué es la base de la medicina basada en evidencia

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Gonzalo Mariscal

Médico residente de cirugía ortopédica

Socio fundador de Omedics

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Qué es una revisión sistemática

En el mundo de la investigación médica y científica, las revisiones sistemáticas se han convertido en una herramienta esencial para consolidar y evaluar la evidencia existente sobre un tema específico. Si estás comenzando a investigar o buscas una publicación de calidad, dominar este método puede ser el punto de partida que transforme tu carrera. Hoy te explico qué es una revisión sistemática, por qué es tan importante y cómo se realiza paso a paso.

¿Qué es una revisión sistemática?

Una revisión sistemática es un tipo de estudio que recopila, evalúa y sintetiza de manera estructurada toda la evidencia científica disponible sobre una pregunta específica de investigación.

Su propósito principal es:

  • Responder una pregunta concreta utilizando estudios ya existentes.
  • Reducir el sesgo mediante un método riguroso y transparente.
  • Ofrecer una visión general y objetiva del estado actual del conocimiento sobre un tema.

A diferencia de las revisiones narrativas, una revisión sistemática sigue un protocolo claro y reproducible, lo que garantiza que los resultados sean fiables y estén basados en la mejor evidencia disponible.

¿Por qué son esenciales las revisiones sistemáticas?

Las revisiones sistemáticas son la base de la medicina basada en evidencia. Su importancia radica en:

  1. Facilitar la toma de decisiones clínicas: Al resumir los estudios existentes, permiten a médicos y profesionales de la salud tomar decisiones informadas y
    fundamentadas.
  2. Evitar el sesgo individual: Al incluir múltiples estudios y aplicar criterios rigurosos, reducen el impacto de resultados aislados o de baja calidad.
  3. Identificar lagunas en la investigación: Ponen de manifiesto áreas donde aún falta evidencia o se necesita más investigación.
  4. Optimizar recursos: Evitan la duplicación de estudios y guían los esfuerzos hacia intervenciones realmente efectivas.

Ejemplo práctico: Una revisión sistemática sobre el uso de aspirina en la prevención de enfermedades cardiovasculares demostró que, aunque era eficaz en algunos pacientes, no
era adecuada para otros debido a riesgos de sangrado. Este análisis cambió las guías clínicas internacionales, permitiendo un uso más seguro y eficiente de esta intervención.

Aunque suena complejo, es un proceso claro si se sigue paso a paso:

  1. Formulación de la pregunta: Utiliza la estructura PICO (Población, Intervención, Comparador, Resultado) para definir una pregunta específica. Ejemplo: ¿La rehabilitación física mejora los resultados en pacientes con lesión de rodilla?
  2. Búsqueda de estudios: Realiza una búsqueda exhaustiva en bases de datos como PubMed, Cochrane, Embase y Scopus. Define palabras clave y utiliza operadores booleanos (AND, OR) para afinar la búsqueda.
  3. Criterios de inclusión y exclusión: Establece qué estudios vas a incluir y cuáles no, según diseño, población y calidad metodológica.
  4. Selección y evaluación de estudios: Revisa los títulos y resúmenes para identificar los estudios relevantes y evalúa su calidad utilizando herramientas como
    PRISMA o GRADE.
  5. Extracción de datos: Organiza la información de cada estudio en tablas para facilitar su análisis.
  6. Síntesis de resultados: Realiza un análisis cualitativo (y cuantitativo si haces un meta-análisis).
  7. Interpretación y conclusiones: Resume la evidencia y explica cómo responde a la pregunta inicial.

Por lo que puedes ver han transformado la práctica médica en múltiples áreas. Por ejemplo:

🔍 Revisión sistemática sobre el uso de corticosteroides en pacientes con COVID-19: Este análisis global demostró que los corticosteroides reducen significativamente la
mortalidad en casos graves. Esta evidencia permitió cambiar los protocolos hospitalarios a nivel mundial en tiempo récord, salvando miles de vidas.

Esto demuestra que una revisión sistemática bien hecha no solo tiene impacto en la literatura científica, sino también en la práctica clínica diaria y en la salud de los pacientes.

Cuando comencé en el mundo de la investigación, entendí que realizar una revisión sistemática rigurosa era el primer paso para generar evidencia sólida y acceder a publicaciones en revistas de alto impacto.

Después de investigar mucho, de intento y error, de recibir muchos noes, he conseguido hacer fácil lo difícil. He desarrollado una metodología clara y simplificada para enseñar a otros profesionales cómo realizar revisiones sistemáticas de calidad. En mis cursos, muchos estudiantes han pasado de sentir que esto era inalcanzable a publicar trabajos en revistas internacionales en tiempo récord.

Si yo pude hacerlo, tú también puedes. Solo necesitas el método adecuado.

En conclusión, después de mi experiencia te puedo decir que una revisión sistemática es el primer paso para cualquier investigador que quiera contribuir a la medicina basada en evidencia, y créeme que hace falta. Es una herramienta que respalda decisiones clínicas, cambia guías de práctica médica y, además, abre las puertas a publicaciones científicas de alto impacto.
Si estás comenzando en la investigación o quieres perfeccionar tus habilidades, dominar este proceso te dará una ventaja competitiva clave en tu carrera.

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